Seguimiento y evaluación del PDI
Como parte de los procesos relativos al seguimiento y evaluación del Plan de Desarrollo Institucional 2019-2025, Visión 2030, y para cumplir tanto con los requerimientos de los programas federales de fondos extraordinarios, de los cuales participa la Universidad, como de aquellos referidos en la Ley General de Contabilidad Gubernamental y la Ley de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se plantean un conjunto de acciones y estrategias de trabajo referidas al diseño de un sistema institucional de indicadores, la adopción del modelo de gestión orientado a resultados, el Presupuesto basado en Resultados (PbR), y la construcción de la Matriz de Marco Lógico (MML) y de la Matriz de Indicadores de Resultados a la gestión institucional (MIR).
Gestión para resultados
Un mayor acceso de la población a la educación y los avances logrados en materia de comunicación e informática han traído consigo en los últimos años una sociedad mejor preparada e informada, que ha generado una creciente demanda de servicios públicos de mejor calidad, y ejercido una presión social por una gestión más eficaz y eficiente.
Promovido por organismos de cooperación internacional como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo entre otros, se ha impulsado en nuestro país en la última década un modelo de gestión pública basado en la generación de resultados. Este modelo de gestión denominado “Gestión para Resultados en el Desarrollo” (GpRD), propone reemplazar el modelo tradicional de organización y entrega de servicios públicos, basado en los principios de la jerarquía burocrática, la planificación central y el control directo, por una gerencia basada en una racionalidad económica más eficiente y eficaz en el uso y la administración de los recursos públicos.
En el centro de la GpRD se encuentra el término “valor público” (Moore, 2000), el cual surge de dar respuestas eficaces a los problemas relevantes de los ciudadanos y de los servicios e impactos o procesos que la sociedad reconoce como valiosos. El valor público se refiere a los cambios sociales —observables y susceptibles de medición— que el Estado realiza como respuesta a las necesidades o demandas sociales establecidas mediante un proceso de planeación democrática y, por lo tanto, con sentido para la ciudadanía (García Moreno & García López, 2011).
Gradualmente, la GpRD se ha ido extendiendo más allá de la esfera gubernamental para ser aplicada por instituciones y organismos no gubernamentales que buscan ser más eficientes y eficaces en el uso de sus recursos, para generar resultados que impacten positivamente en la sociedad. La Universidad de Guadalajara, consciente de su papel en el desarrollo de Jalisco y sus regiones, ha adoptado la GpRD como una estrategia encaminada a generar resultados en favor de la sociedad.
La GpRD se centra en una clara noción de la causalidad. La teoría es que diversos insumos y actividades se combinan de tal manera que se produce y entrega un conjunto de bienes y servicios, los cuales, al ser acogidos o recibidos por una población objetivo, generan cambios en consumo, actitud, conocimientos y/o comportamientos denominados “efectos o resulta-dos”. Como consecuencia de ello, se logran objetivos de orden superior (fines) que mejoran las condiciones o calidad de vida de la sociedad o de una parte de ella.
En el apartado estratégico se establece un conjunto de objetivos generales y estratégicos que responden a los propósitos sustantivos de la Universidad, y que representan las aspiraciones a lograr en el horizonte establecido por la propia visión institucional marcada al año 2030. Estos elementos fueron diseñados a partir de ejercicios de planeación realizados con diferentes actores universitarios y no universitarios.
La planeación institucional de la Universidad se conforma de tres instrumentos: el Plan de Desarrollo Institucional (PDI), la Matriz de Indicadores de Resultado (MIR) y el Sistema de Planeación, Programación, Presupuestación y Evaluación (P3e). En el marco de la GpRD, estos elementos estarán articulados para alcanzar los resultados comprometidos en el Plan de Desarrollo Institucional.
Aunado al GpRD, la presente administración implementará en el corto plazo el Presupuesto basado en Resultados (PbR), que apoya la asignación objetiva de los recursos públicos para fortalecer las políticas, programas y proyectos institucionales, a fin de que aporten mejoras sustantivas a las condiciones de vida de la sociedad. Esta metodo logía fomenta la optimización de los recursos para brindar mayor cantidad y calidad de bienes y servicios públicos.
El PbR pretende que el diseño de los programas presupuestarios se derive de un proceso secuencial, alineado con la planeación y la asignación presupuestal, estableciendo objetivos, metas e indicadores, a efecto de hacer más eficiente la asignación de recursos, considerando la evaluación de los resultados alcanzados. El programa presupuestario es el nivel o categoría programática que contiene el conjunto de acciones afines y coherentes a través de las cuales se pretende alcanzar objetivos y metas permanentes determinadas por la planeación. Esto requiere combinar recursos: humanos,
tecnológicos, materiales, naturales y financieros que apoyarán un conjunto interdependiente de proyectos que definen, de manera precisa, el tiempo y el espacio en el que se van a desarrollar, asignando las responsabilidades correspondientes a una o varias unidades ejecutoras debidamente coordinadas.
Sistema de indicadores
Como parte de la Gestión para Resultados en el Desarrollo (GpRD), el monitoreo con base en indicadores y la evaluación son los pilares que permiten cerrar el ciclo de gestión, brindando información oportuna para la toma de decisiones que conduzcan a la mejora de resultados en las instituciones.
En el marco de la GpRD, el monitoreo es un instrumento para la gestión del sector público mediante un conjunto de indicadores que permiten verificar el cumplimiento de los objetivos y de sus expresiones cuantitativas. El objetivo de la evaluación es determinar la pertinencia y el logro de los objetivos, así como la eficiencia, la eficacia, el impacto y la sostenibilidad para el desarrollo (García Moreno & García López, 2011).
El monitoreo y la evaluación son procesos complemen- tarios: el monitoreo brinda información del logro de los objetivos, y la evaluación explica los efectos logrados o no logrados, exponiendo las causas y razones de los resultados. Estas tareas requieren de constancia,
responsabilidad, estrategias y metodologías claras para la obtención de información estratégica.
El seguimiento del presente Plan de Desarrollo se realizará de manera continua con base en los indicadores establecidos para medir el grado de cumplimiento de los objetivos, a través de una plataforma digital que permita evidenciar el comportamiento de los indicadores respecto a las metas previamente fijadas para el logro de objetivos determinados, con la finalidad de mostrar información oportuna para la toma de decisiones.
El sistema de indicadores será una herramienta que facilitará la sistematización de la información, a través de la actualización y consulta de la evolución histórica de los indicadores, permitiendo la comparabilidad entre las dependencias de la Red Universitaria e instituciones de educación, y el análisis prospectivo de la información. Será un vínculo para propiciar el trabajo colaborativo con las dependencias de la Red Universitaria y generar información estratégica que abone a la cultura de la evaluación y rendición de cuentas para la mejora de los resultados en la Universidad de Guadalajara, y así consolidar las bases para la evaluación.
Procurar el seguimiento oportuno y evaluar el Plan de Desarrollo Institucional de la Universidad de Guadalajara es una responsabilidad institucional para rendir cuentas a las demandas contemporáneas que atañen a cualquier institución pública educativa del siglo XXI.
Presupuesto basado en Resultados (PbR)
Si bien el sistema P3e ha permitido darle certeza y orden al ejercicio del gasto universitario, éste se ha visto rebasado por el contexto en el cual se encuentra inserta la Universidad de Guadalajara y que, des- de el ámbito público, requiere de nuevas formas para administrar los recursos con eficiencia, efica- cia, economía, transparencia y honradez. Las nuevas tendencias tienen su base no sólo en asegurar que los presupuestos se destinen a cumplimiento de objetivos y el logro de metas específicas, sino además en evaluar los resultados del ejercicio de los recursos para que éstos se asignen de acuerdo a lo alcanzado.
El PbR cuenta con tres ejes centrales: objetivos, resultados y programas. Los objetivos deben definirse con congruencia y con base en el marco jurídico y normativo pertinente y aplicable. En el caso de la educación superior, debe considerarse además del PND, el programa sectorial específico y los planes de desarrollo particulares de cada institución. Los objetivos deben relacionarse directamente con los resultados esperados y programados, ya que son una manifestación tangible, material y medible de lo realizado.
Por su parte los resultados deben precisar el tipo, magnitud y sentido de la transformación, impacto o beneficios que se prevén lograr, mientras que los
programas representan el conjunto de actividades, relacionadas entre sí, en las que se ejercen los recursos para el logro del objetivo que les da sentido y dirección, esto para alcanzar un resultado específico siempre en beneficio de una población objetivo, a través de una unidad responsable y ejecutora de gasto.
El PbR busca la definición clara y sencilla de los objetivos y resultados de los programas a los que se asignan recursos. Para medir el logro de los objetivos deben utilizarse indicadores que registren de manera veraz los avances realizados y, en su caso, faciliten la evaluación con base en criterios de eficacia y eficiencia.
La transición del P3e al PbR no representa un rompimiento tajante entre la forma en que se venía trabajando y lo que se espera lograr, ya que este último incorpora en las decisiones presupuestarias la planeación, la programación, el seguimiento y la evaluación, labores todas que se realizan desde hace más de dos décadas en la Universidad. Innovaremos nuestro sistema para el control de gasto vinculando el presupuesto con la mejora continua de nuestras políticas, programas, desempeño reflejado en indicadores y de la asignación de recursos de acuerdo a lo logrado.
Metodología de Marco Lógico (MML) y Matriz de Indicadores de Resultados (MIR) para la gestión institucional
La Metodología de Marco Lógico (MML) es un proceso de apoyo para la planeación vinculado al PbR que permite presentar de forma sistemática y lógica los objetivos de un programa y sus relaciones de causalidad, alineándolos a objetivos de mayor nivel. Se constituye como una base en la gestión estratégica de proyectos y programas, definiendo objetivos y metas, involucrando diferentes actores y permitiendo planear, organizar y sistematizar la información para evaluar su pertinencia, eficacia y eficiencia.
La Matriz de Indicadores de Resultados (MIR) se deriva de la MML. Es la herramienta de planeación estratégica que permite construir los parámetros de coherencia entre lo que se quiere lograr y lo que en realidad se alcanza. Se conforma en específico de filas y columnas que nos permiten responder preguntas que definen un fin y propósito alienados a los bienes y servicios (componentes), permitiendo establecer una estructura de diseño coherente con los objetivos establecidos en el Plan de Desarrollo Institucional 2019-2025, Visión 2030.
A partir del 2019, la construcción y aplicación de la MML y la MIR en la Universidad de Guadalajara ha
permitido alinear de manera sencilla y armónica los objetivos de los programas presupuestales institucionales con la planeación nacional y sectorial. A estas matrices se incorporaron un conjunto de indicadores que permiten medir el logro de los objetivos, así como los impactos y el cumplimiento de metas. La MML y MIR se han convertido en herramientas fundamentales para la definición de estrategias con prospectiva o visión a largo plazo.
Su aplicación se realiza en el marco de las regulaciones normativas emitidas desde el ámbito de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y a partir de las cuales las dependencias y entidades de la Administración Pública federal deben ajustarse a los programas presupuestales incluidos en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal que corresponda, y al Plan Nacional de Desarrollo vigente, dando cumplimiento así a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que, en su artículo 85, refiere a la transparencia e información sobre el ejercicio del gasto federalizado.